Por: Alfredo Soberanes

En enero del 2022, el entonces gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, se presentó en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, para denunciar a diversos políticos de la entidad morelense, que presuntamente estarían involucrados con el crimen organizado. En dicha denuncia, se agregó al entonces diputado local del Partido Nueva Alianza, 

Agustín Alonso Gutiérrez, quien también fue alcalde de Yautepec, justo cuando se empoderó en dicho municipio, Raymundo Castro Salgado, “el Ray”, lugarteniente del Cártel Jalisco Nueva Generación. En 2023, durante una reunión con abogados que exigían seguridad, ante la violencia desmedida y los nulos resultados en la materia, Alonso Gutiérrez, se comprometió a hacer algo contra los homicidios dolosos, el secuestro y los feminicidios que colocaban a Morelos en primer lugar de todo lo malo, al tiempo de acusar a periodistas, de callarse contra el mal gobierno de Blanco, a cambio de dinero.  En el mismo año, tras varias peleas mediáticas entre los otrora gobernador y diputado local, el yautepequense, aseguró que emprendería acciones legales contra Blanco Bravo, por las acusaciones “falsas” de despojo que hizo en su contra ante medios de comunicación. Blanco dijo: “Yo no soy de aquí… pero estoy más comprometido que él, yo no quito casas, yo no quito terrenos, él si los ha quitado”. 

Alonso atribuyó en su momento, que todos los enojos del ex futbolista se debían a que el Congreso de Morelos le había quitado la «libre transferencia» al gobierno del estado. Lo que significa, que el Ejecutivo de Morelos ya no tendría libres transferencias presupuestales; es decir, pasar dinero de una dependencia a otra, sin antes consultar al Poder Legislativo.

Empero, con el tiempo las peleas mediáticas entre Cuauhtémoc y Agustín subieron de tono, al grado de llamar el primero al segundo, “tipejo, mamarracho y hasta ojete” tras las declaraciones que hacía ante la prensa. Cuauhtémoc con la finura y elegancia que le caracteriza, hasta le cantó “un tirito de huevos”, al yautepequense, mientras Alonso rehuyó al enfrentamiento. 

Lo cierto es que al final de tantas historias, “de lengua me como un taco”, pues Agustín Alonso Gutiérrez, quien habla mucho y actúa poco, formó parte de la peor Legislatura en Morelos (LV), la cual, no solo dejó ir al peor gobernador que ha tenido la entidad morelense, sino que le abrió la puerta de enfrente, para que Cuauhtémoc Blanco, saliera sin ningún rasguño. Y así el de Yautepec quiere ser gobernador. Ahora, ambos diputados federales se abrazan en la cámara y se toman fotos, con el cinismo y la complicidad de un… aquí no pasó nada, mientras Morelos fue el único perjudicado. 

Reporte Exprés.

Tras encontrarse diversas irregularidades, como gastos innecesarios y sin sustento, el secretario de Turismo en Morelos, Daniel Altafi Valladares, señaló como necesaria una auditoría a la gestión de su antecesora, Julieta Goldzweig Cornejo, quien además de despedir empleados de su  restaurante y no liquidarlos, fue una pésima funcionaria. ** “Pues que se hagan las investigaciones” fue la respuesta de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a la pregunta de un periodista, durante “La Mañanera del Pueblo”, respecto a la denuncia por violación y los señalamientos de corrupción, en contra de Cuauhtémoc Blanco, diputado federal de Morena. Al parecer el manto presidencial que mantenía en la impunidad al giboso, ya se acabó. ** Dando cumplimiento a sus promesas de campaña, el diputado panista, Daniel Martínez Terrazas, regresó a las colonias de Cuernavaca, para atender las necesidades más apremiantes de la ciudadanía. Bien por el diputado local. ** En días pasados, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui liquidó una deuda acumulada desde 2015 con el Instituto de Crédito, al efectuar el pago de cerca de 38 millones de pesos. Así, Cuernavaca avanza en materia financiera.